Heraclión es una especie de cruce de caminos de tres continentes y es uno de los lugares más animados del Mediterráneo. La capital de Creta se caracteriza por una gran cantidad de monumentos históricos, museos y festivales de arte, pero también por una increíble vida nocturna que dura todo el año. Para conocer Heraclión, debe partir del puerto antiguo, donde aún hay un astillero de la Edad Media. Desde allí, por la calle Avgustu, se llega a la iglesia de San Tito, construida en 1872. Visite el Museo Arqueológico, uno de los más importantes de Grecia, donde se encuentran los tesoros únicos de la civilización minoica. A solo cinco kilómetros de Heraclión se encuentra la antigua ciudad de Cnosos, donde, según la leyenda, vivió el Minotauro. Antes de ir a casa, no olvide pasar por el mercado para comprar el famoso aceite de oliva cretense, vino local, miel o hierbas en el mercado. Eso será un maravilloso recordatorio de sus días en Creta.

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